por Luc
Adrián
Publicado en revista Iesus Christus Nº 26, Marzo-Abril de 1993.
Los
"Hardos" azotan París, El satanismo que ostentan esos grupos
ultraviolentos, ¿no es una provocación? ¿Desviación infernal de una música
inocente? ¿Resultado lógico de una ideología de destrucción? He aquí los
hechos.
Dos
familias de Nevada llevaron al grupo hard-rock Judas Priest (Sacerdote de
Judas) ante la justicia: después de haber pasado la noche escuchando las
canciones del grupo, sus hijos se suicidaron. Judas Priest hace la apología
explícita del suicidio, del satanismo y de sadomasoquismo.
En
1984 el padre de un joven americano de diecinueve años acusaba a Ozzy Osbourne,
autor de la canción "Suicidio-Solución": “Mi hijo se pegó un tiro en
la cabeza luego de haber escuchado esta canción”. Osbourne fue absuelto. Este ex-líder
del grupo Black Sabbath (Sábado negro), cuyo "credo"
es “killing yourself to die” (matarte hasta morir).
En
"Romeo y Julieta" del grupo Blue Oyster Cult II: "Hay 40.000 por
día. ¿Por qué no agregas tu nombre, para ser liberado tú también?".
París
acoge en este momento a algunos de los grupos más violentos de hard-rock: Iron
Maiden, Anthrax, Metallica, Slayer, Scorpions, Trust. La gira internacional
Monsters of Rock ha producido dos muertos y dos heridos
graves en Londres en agosto último; tres heridos, un tumulto y 21 arrestos en
la República Federal de Alemania.
"La
música rock penetrando en las malas orejas podría convertirse en una incitación
al homicidio", destacaba Geoffrey Cannon, crítico musical inglés. En su
best-seller "Do it" (Háganlo), el anarquista Jerry Rubin escribe
"Elvis (Presley) ha despertado nuestros cuerpos, cambiándolos
completamente. El hard-rock animal, que guarda su secreto en el
"beat" enérgico (esta repetición de pulsaciones regulares combinadas
con ritmos sincopados es la base del rock), penetraba ardorosamente en el
interior de nuestro cuerpo; el ritmo arrebatador hacía surgir todas las
pasiones que estaban comprimidas, retenidas (...). El rock ha marcado el
principio de la revolución".
Mick
Jagger, de los Rolling Stones, declara: "Trabajamos siempre para dirigir
el pensamiento y la voluntad de las
personas y la mayoría de los grupos hacen lo mismo.
"La
música es una cosa espiritual", confiaba Jimmy Hendrix, uno de los padres
del hard-rock, en 1969. "Podemos hipnotizar a las personas con la música y
cuando las personas han llegado a su punto más vulnerable, podemos predicar a
su subconsciente todo lo que nosotros queremos".
El
mismo año, como Jim Morrison y Janis Joplin, él se suicida. "5.000 jóvenes
americanos se han suicidado en estos últimos años después de haber escuchado
hard-rock", acusa el padre Régimbal, religioso canadiense de la orden de los trinitarios, especialista en psiquiatría
criminal. Él se hizo célebre a su pesar hace algunos años, revelando que
algunos grupos de rock utilizaban en sus canciones el B.M.P. (Backward Masked
Process) o procesamiento del mensaje enmascarado e invertido. A continuación
de los remolinos que se derivaron, algunos estados americanos legislaron sobre
la obligación de indicar claramente la inclusión de un mensaje subliminal
("por debajo del umbral de la conciencia") en todo cassette, disco u
otro producto audiovisual.
Es
la canción “Stainvay to Heaven" del grupo Led Zeppelin la que alertó a las
autoridades californianas. En ella se podía escuchar: “Cuando yo miro al Oeste
mi espíritu clama por irse”. Pasando el disco al revés el mensaje era distinto:
"Porque yo sé que ellos deben suicidarse por Satán". Sobre el estuche, esta inscripción: "Por la audición del disco, los
jóvenes están bajo un encantamiento, son dominados, dirigidos por fuerzas acultas,
demonios. Esto puede llevar a la posesión demoníaca". Jimmy Page, líder de
Led Zeppelin, condujo a su grupo hacia el culto satánico explícito. Robert
Plant, el compositor de "Stairway to Heaven", reconoció: "Las
palabras han sido recibidas instantáneamente, no he cambiado ninguna, estoy muy
orgulloso de ellas. Pienso que alguien me las ha soplado".
"Los
textos enteros parecen haber sido obtenidos sin trabajo humano. Los científicos
han dedicado dos años, si no más, para poder fabricar tales tipos de mensajes
sobre un máximo de tres palabras. ¿Entonces, quién puede lograr componer al
revés frases completas e inteligibles? Teóricamente es casi imposible; ¿habría
allí interferencia de los espíritus demoníacos por el sesgo de alucinaciones,
trances o hasta posesión? Algunos lo han reconocido. Es frecuente que los discos
sean consagrados a Satán durante misas negras".
Led
Zeppelin y muchos otros no son más que los sucesores de grupos de rock muy
clásicos como los Beatles, los Rolling Stones, Queen, Eagles, etc., que han
utilizado habitualmente el mismo proceso B.M.R. En la canción "Revolution
number nine" del "Devil's White Album" (El Album Blanco del
Diablo) de los Beatles, la frase continuamente repetida "number nine"
da en sentido invertido “Excítame sexualmente, hombre muerto”. Según el padre
Régimbal este hombre muerto es Cristo. Este álbum blanco fue, por otra parte,
compuesto reproduciendo una obra de brujería. Bajo la influencia de una de sus
canciones, Charles Manson masacró a Sharon Tate, embarazada, y a sus amigos,
creyendo cumplir las profecías dictadas para él por el disco: "Yo escucho
lo que me dice (mi música): levántate y mata". Decía el asesino:
"Acabo de hacer la obra del Diablo".
En
1983, la JOC daba como "palabra de fe" en ocasión de su congreso de
Courneuve: "¡Tú eres un dios, rock 'n'rol".
"En
el rock’n’roll, los mensajes tranbsmitidos en forma subliminal tienen un contenido
muy variado", dice el padre Régimbal: "la perversión sexual bajo
todas sus formas, el llamado a la revolución contra el orden establecido, la
sugerencia del suicidio, la incitación a la violencia y al homicidio, la
consagración a Satán". Y sostiene su aserción con numerosos ejemplos.
Actualmente no hay ninguna necesidad de mensajes invertidos: los grupos,
especialmente los de hard-rock, gritan, más que cantan, esos llamados de
muerte.
En
una crítica del disco "Purple Rain", (Lluvia Púrpura) del cantor
Prince (quien se llama a sí mismo "redentor crístico"), un periodista
especializado resume a su modo la encrucijada escatológica actual: "Imaginen
dos segundos que Dios existe verdaderamente. En qué porquería se mete cada
cinco minutos, ¿no? Por otro lado, si uno llegara a estar verdaderamente seguro
de que El no existe, ¿qué tendríamos que hacer de todas esas éticas, morales y
regímenes de vida que uno se impone justamente para el caso de que sí?".
Paradojalmente
estos grupos musicales prueban, por el contrario, la existencia de Dios afirmando
la del Diablo, ser personal a quien algunos se han consagrado deliberadamente.
Después
de su conversión al cristianismo, Bob Dylan decía a su amigo Mc Guinn:
"Hay que creer en el Diablo. No es una imagen, un símbolo, sino una
presencia real, viviente. Él está por todos lados en el mundo. Él puede hasta
tomar la máscara de un hombre de paz. Puedes ver cuán grande es su poder. El
Diablo es un espíritu que tiene el poder dividir, de separar, de encerrar los
espíritus y las cosas. Él dice: ‘Yo soy legión, soy el espíritu de multitud,
ese que divide a las almas, quiebra la unidad, desintegra el perfecto amor. Soy
la tentación.
"Mira
cómo uno está dividido en su interior. Todas las cartas están mezcladas. Las
fuerzas de destrucción están obrando, en Oriente, en Asia, donde quiera. Satán
ha sido vencido en el Calvario pero los hombres lo veneran siempre".
Diábolos,
en griego, significa desunión, división. Ciertas músicas y palabras, sobre todo
cuando ellas son consumidas en alta dosis, pueden acentuar hasta el estallido
la división de la persona humana causada por el pecado original.
Hoy
los mensajes satánicos son en directo: en "Luxure", el grupo francés
Trust expresa muy bien a su manera cómo obra Satán, para aquél que ha firmado
su pacto, el cumplimiento de las tres concupiscencias (carne, poder, dinero) y
cómo le encierra en una prisión de pecado sin ninguna esperanza de salud:
"Tu Dios te había tan
piadosamente edificado.
Pero desde ahora tú estás de
nuevo condenado.
Todo lo que tú has hecho para
mí, tú lo debes,
Yo te ofrezco el goce de aquí
abajo (...)
Mi fanatismo y mi rigor han
hecho de ti un depravado,
Yo me permito juzgarte hombre
desprovisto de dignidad (...)
Y tú deseabas mujeres
Y para ti yo las he cortejado.
Después has querido poseerlas
Y tus fantasmas yo los he
realizado
Tu deseo de riqueza ha
engendrado en ti
Una serie de orgías sin
preocuparte del precio.
Después obtuviste la celebridad
Dejando en revuelo todos tus
prejuicios (...)
Tú eres un lobo arrinconado en
su cubil
Pero esta vez el cordero te ha
derribado
Y los roles se han invertido.
Haciendo de ti un perverso
desesperado (...)
Pero desde ahora estás de nuevo
condenado".
En
Northport, cerca de Nueva York, una banda de jóvenes que había formado una
secta satánica llegó a pasar a la etapa del sacrificio humano durante una noche
de trance: mataron a uno de ellos, de diecisiete puñaladas. Uno de los criminales
lleva la camiseta del grupo AC/DC (esta sigla significa Anticristo/Muerte a
Cristo). En su canción "Hell's Bell", (Campana infernal) AC/DC
proclama:
"Satanás va a tenerte,
eres joven todavía pero vas a
morir.
No respetaré ninguna vida y
nadie me resiste
Y yo te llevaré al
infierno".
Otros
títulos: "Autopista hacia el infierno", "Rock'n'roll
condenación"...
En el
anverso del estuche del grupo Slayer (Asesino) puede verse un sacrificio humano
durante una misa negra. En el reverso: un cantor con un crucifijo invertido.
"A la par de una música ultraviolada", escribe un crítico de rock,
"Slayer ha deliberadamente optado por textos satánicos a satisfacción,
reforzando ese perfume bestial c inhumano continuamente emanado de esos cuatro
asesinos juerguistas". Steve Martin, representante del grupo, reconoce:
"Cada miembro ha estudiado el satanismo tan a fondo, que representa hoy
una parte vital de su existencia”.
Esta es
una letra del grupo Trust, en el "Pacto":
"Renuncia a tu Dios, a tu
fe, a sus leyes
Vierte tu sangre y firma abajo
Yo te doy mi marca si tú firmas
mi pacto (...)
El sabbath para mí fue
celebrado
en honor de mi pacto y de la
sangre derramada
Yo estaré protegido por diez
años
Seré rico, célebre y
adulado".
Vincent
Fournier, hijo de un pastor protestante de Arizona se hizo célebre luego de ser
consagrado a Satanás, a cambio de lo cual él tomó el nombre de la bruja Alice
Cooper.
Después de haber hecho el elogio de todas las
perversiones, del travestismo a la necrofilia, debió ser internado en un
hospital psiquiátrico algunos años más tarde.
"Decenas
de ejemplares establecen claramente que las grandes estrellas del rock se han
consagrado libre y voluntariamente a Satanás. Numerosos lazos orgánicos existen
entre las sectas satánicas y los grupos rock, unas manipulan a otros. Los
conciertos (y los video-clips) se convierten en la ocasión para ciertas
prácticas demoníacas, invitaciones para seguir a Satanás, a servirle. Las
organizaciones internacionales de brujería financian la producción de esta
música".
Del
grupo Kiss (Kings in Satan Service, es decir, Reyes al servicio de Satanás),
cuya divisa es "Nuestro Dios es Lucifer":
"El Dios del rock'n'roll
va a robar tu alma virginal".
En la
canción "The god of Thunder" (el dios del Trueno) dicen:
“Fui educado por un demonio
Preparado para reinar como
'aquel que es' (...)
Yo te ordeno ponerte de
rodillas ante el dios del trueno
El dios del rock'n'roll".
Bajo el
título "Demoniac":
"Iglesia del infierno,
la muerte es un reinado
Presta juramento: tú debes
matar (...)
La criatura está poseída por el
Mal
El ángel de la muerte es
enviado para matar".
En
"At war with Satan" (En Guerra con Satanás), del grupo Venum:
"Su majestad Satanás
preside orgullosamente.
Las ceremonias interpretan
escenas de blasfemias,
de lujuria y de destrucción.
He aquí a la Santa Trinidad
(...)".
La
canción "Pacto de sangre" es todavía más explícita:
"Pon tu confianza en
Satanás (...)
Otórgame tu cuerpo
Yo tomaré tu alma
Renuncia por mí a toda religión
Ofréceme un sacrificio
Firma el pacto de sangre (...)
Sacrifícame tu corazón y tu
alma
Estás condenado al infierno
para siempre".
Y
todavía en "Fight with the Beast" (Lucha con la Bestia):
"Los chacales destruyeron
la cruz
condenados están los mortales
que osan luchar con
la Bestia
Un ataque violento contra la fe
cristiana
Las legiones de Satanás están
en guerra
Reemplazando In cruz por la
marca de la Bestia
El reino de Jesús ha terminado
Demonios del infierno,
Armagedón está aquí impidiendo la venida de Cristo.
Abandonen ahora a vuestro Dios
Satanás es rey
Los nazarenos no se
restablecerán jamás''.
En la
canción "La llama del Anticristo'':
"La Iglesia del Cristo engendra
el odio
Los fuegos del infierno
renacerán (...)
El sacerdote consagrado ora en
vano.
Desde ahora sopla el viento de
la muerte”.
El
grupo francés "Satan's Jokers" (Bufones de Satanás) incita con esta
admonición:
"¡Mata, mata! El sacerdote
conducía la jauría..."
Los
signos satánicos son legión sobre los estuches de los discos: cruces
invertidas, estrellas dentro de círculos, 666, triángulos invertidos, cabezas
de machos cabríos, etc. Sobre la del grupo Dio, un sacerdote en clergyman,
encadenado, es arrojado a los torrentes por un macho cabrío. Sobre la de
Killers (Asesinos) -cuyo primer disco se llamaba “Hijos de Odio" y fue
producido por Devil's Records (Discos del Diablo)- el título: "Peligro de
vida"-. Sobro otro del mismo grupo, un cementerio, esqueletos, una frase:
"Que la mano de. Dios se abata sobre ti y haga que en un momento te consumas".
El
estuche del grupo Sacred Heart (Sagrado Corazón) representa un macho cabrío
cornudo en una bola de cristal llevada por dos manos enguantadas: el trébol de
la trinidad satánica y el círculo mágico del maleficio.
Los
sellos productores no se quedan atrás: Death Records (Discos de la Muerte),
Metal Blade (Hoja de metal), Hell Hammer (Martillo infernal), Bonebraker
(Rompehuesos), Total Death (Muerte total). En la revista especializada
"Enfer Magazine", esta publicidad: "Nosotros te
codiciamos", dice un personaje, con armas satánicas en las manos.
Las
nuevas autoridades "morales", mediáticas y políticas, se escandalizan
ante el claro recrudecimiento de violaciones y crímenes sádicos, especialmente
contra niños; se asombran de la progresión considerable de suicidios entre los
25 y los 30 años, que desde ahora aventajan a los accidentes automovilísticos,
pero ninguna alusión en sus denuncias a estas formaciones, a canciones como
"l kill children" (Asesino niños) del grupo "The Dead
Kennedy’s" (Los Kennedys Muertos):
"Dios
me ha dicho que te desolle vivo
Yo
asesino niños
amo
el verlos morir
Yo
asesino niños
Hago
llorar a sus madres
Los
aplasto bajo mi auto
quiero
escucharlos gritar
Darles
a comer bombones emponzoñados (…)".
Hasta
aquí los hechos...; que cada uno saque las conclusiones...