Escribe
Esteban Elías
En esta segunda entrega de nuestro dossier sobre
Magia, Esoterismo y Satanismo presentamos una semblanza de Aleister Crowley, el
gran popularizador de la Magia en el siglo XX, teórico de la revolución
cultural de los años '…60 y de su herencia más dañina, la contracultura del
Rock. Hoy ya se promueve en el nivel masivo el culto satánico, y la Magia
aparece como un divertimento inocente que los padres entregan a sus hijos,
poniendo como modelo al siniestro Harry Potter. Las raíces de este movimiento
actual se analizan en esta segunda de tres entregas semanales.
"Do what Thou wilt..."
("Haz lo que quieras", del "Libro
de la Ley", de Aleister Crowley parodiando a los Mandamientos)
Resulta imposible en una exposición analizar
pormenorizadamente la etiología del fenómeno. Ni siquiera es posible seguir con
precisión los rastros que nos llevan de un Picco de la Mirándola a un Eliphas
Levi y de allí a la contracultura actual. La difusión de sus consignas desde
sociedades iniciáticas, la multiplicidad de personajes, doctrinas, etc., lo
tornarían también dificultoso aunque el espacio fuese mayor. Pero de todos los
personajes que marcan esta época, hay uno en el cual vale la pena detenerse un
poco. Su nombre, Aleister Crowley. Nacido en 1875 y fallecido en 1947, se
convierte en uno de los hilos conductores más firmes entre las antiguas
prácticas de la magia y las manifestaciones contemporáneas más significativas
de dicho fenómeno, no existiendo prácticamente libro que trate la historia de
la magia occidental que no le dedique un capitulo. La mayor parte de los datos
que se poseen de su vida están recopilados en una biografía suya de Symonds.
Hijo de una familia puritana típica de la Inglaterra victoriana reacciona desde
joven contra las prácticas religiosas impuestas por su familia. La muerte de su
padre le permitió **cursar estudios en Cambridge. A la muerte de su madre, la
herencia de una fortuna de 40.000 libras esterlinas tuna de 40.000 libras
esterlinas le permite realizar su sueño de recorrer el mundo en la búsqueda de
los conocimientos iniciáticos que se ocultan en el submundo de la época. En
1897 pasea por París, Alemania, Rusia y Polonia. En 1898 un astrólogo llamado
Baker, en Suiza, lo descubre y con él vuelve a Inglaterra donde conocerá a
George Cecil Jones, por la época dignatario de la logia "Golden Dawn"
(Aurora Dorada) dedicada el estudio de la cábala operativa y la magia ritual.
Aleister toma el nombre de "Hermano Perdurabo" y conocerá al poeta
irlandés William Butler Yeats y al Gran Maestre Sammuel Lidells Mathers, jefe
espiritual de la logia. Otro personaje que conoce en la época es un tal Allan
Bennet, que será su mejor amigo de la época. A él Crowley le encarga la compra
de una vasta colección de obras de esoterismo, cábala, astrología, espiritismo,
alquimia. Bannet -que introdujo a Crowley en el consumo del opio- partirá para
Ceylán y Birmania en la búsqueda de la verdadera fuente del esoterismo. Crowley
lo visitó en sus viajes por esos lugares.
Años más tarde, Bennet, volvería a Inglaterra
como fundador d una misión budista dedicada a la difusión del yoga tántrico. A
partir de 1900, Crowley rompe con la logia Golden Dawn. Ya antes había
adquirido una tenebrosa mansión en Escocia llamada Boleskin House. Según Frere
"apenas establecido en su propiedad, se dedicó a instalar un oratorio y a
consagrar diferentes objetos de culto Los campesinos y el personal de servicio
del lugar no tardaron en espantarse: ocurrieron escenas de demencia entre el
personal de la casa, apariciones y ruidos siniestros colmaron todas las noches,
se le sorprendió muchas veces acompañado de un grupo amenazador, mientras
celebraba extrañas ceremonias en las noches de luna llena. Hombres y mujeres
bailaban alrededor de una gran hoguera". (10)
En 1900 viaja a México donde un hechicero azteca
-Don José Medinale- comunicará la enseñanza del esoterismo local, la iluminación
conseguida por el consumo de alcaloides alucinógenos extraídos del peyote. En
San Francisco se dedica por un tiempo a la magia sexual, práctica que no
abandonará por el resto de su vida. Con elementos tomados de diversas
tradiciones esotéricas, Crowley elaborará una nueva síntesis de la cábala, del
yoga tántrico, etc. El sexo aparece como el instrumento privilegiado para una
"catarsis" análoga de la de ciertas sectas gnósticas y maniqueas que
indudablemente no ignoraba. Estas técnicas las completará en un nuevo viaje a
Ceylán y Birmania donde reencontrará a Bennet y con quien profundizará el yoga
tántrico o yoga sexual. Esta influencia será tan profunda que se ha definido a
su magia como un "tantrismo occidental".
Parece conveniente precisar un poco el contenido
de esta práctica. "El principio fundamental del tantrismo de la Mano Izquierda
tan común en la corriente budista como hinduísta de los tantra, es la
transformación del veneno en néctar: del sexo que domina en potencia sexual
liberadora. Es el uso para fines mágicos de las fuerzas físicas y psíquicas que
rigen la actividad sexual normal... Es un hecho cómo en el tantrismo, el sexo
se había convertido (para Crowley) en un medio para alcanzar a Dios. Veía en él
la vía de la consagración... en su magia, el acto sexual era un acto místico.
Llegó a escribir «la muerte más favorable es la que sobreviene durante el
orgasmo »". (11) A fines de 1902, pasa un tiempo en París, luego de nuevo
a Escocia, allí enamora a su propia hermana Rosa, a quien rapta y hace su
esposa, con ella viaja nuevamente a Ceylán, donde la inicia en la magia sexual
y luego se traslada a Egipto. Allí, cuentan, tiene su momento de mayor
plenitud, cuando se le aparece un ser extraño llamado Alwwas y le dicta su obra
fundamental "El libro de la ley", también le ordena la fundación de
una nueva logia llamada Astrum Argentum. Cuál era el contenido de esa nueva
"revelación". El final de un eón, de un ciclo cósmico, el de Osiris,
que según Crowley era la Era Cristiana del "dios que muere"… a partir
de 1904, comenzaba la Era de Horus, el dios de la Violencia, del Éxtasis, del
Fuego y del Rayo. Este nuevo eón ten{ia que ser dirigido por aquel a quien el
Apocalipsis de San Juan llamaba "la Gran Bestia". Crowley no duda en
afirmar que él es a quien se refiere la profecía. A partir de ese momento se
autodenomina Megatherion 666. A su mujer la denomina "la mujer
escarlata" encarnación de la Babilonia descripta por Juan en Cap. XVII del
Apoc. La pobre mujer termina destruida por las prácticas de magia sexual a que
Crowley la obligaba, muriendo en un asilo, víctima del alcohol, luego de ser
abandonada por Crowley en 1911. Vuelve a Inglaterra, funda el A.A., viaja por
el mundo, especialmente por Norteamérica y Canadá. Vuelve a Inglaterra,
nuevamente a Francia, donde será expulsado en 1920 por los escándalos de su
comunidad en Fontainebleu, donde convivía con más de una docena de mujeres
simultáneamente. Se instala en Cefaló, Sicilia. Allí funda su nueva residencia
que llamará Theleme, en abierta referencia a la obra de Rabelais. Las prácticas
consistían en una extraña mezcla de yoga tántrico, consumo de alucinógenos de
varios tipos y la práctica de todo tipo de perversiones sexuales. Las denuncias
sobre la realización de crímenes y sacrificios humanos se hicieron cada vez más
reiteradas, hasta que finalmente las autoridades italianas terminan por
expulsarlo en 1922. Nuevamente recorre el mundo para terminar en Inglaterra en
1939, de donde aparentemente no se moverá. Sus últimos años se dedica a la
redacción de sus obras de magia y a la publicación de los antiguos manuscritos.
También fundará una editorial de temas de ocultismo en Inglaterra. En 1947,
muere víctima de sus excesos a los 72 años.
¿Por qué nos hemos detenido tanto en historiar
la biografía de tan siniestro personaje? Porque casi todas las investigaciones
sobre este tipo prácticas mágicas en la actualidad nos remiten de alguna manera
a lo que Crowley dejó, sobre todo un manual para los que quisieran desentrañar
el secreto de su obra. Lo tituló Magick, con K final modificando la ortografía
inglesa normal. Allí podemos encontrar toda una serie de definiciones que
explican el sentido de situaciones curiosas que los medios masivos o cierta
prensa nos ofrece en dosis cada vez mayor. Al comienzo de la obra ya
encontramos una afirmación coincidente con lo que hasta aquí venimos diciendo
sobre magia y ciencia moderna. Crowley se ocupa de ello en las primeras páginas
de su obra: "La Magia es el más alto, más Absoluto y más Divino
Conocimiento de la Filosofía Natural, el desarrollo de estos trabajos permite
la concreción de maravillosas operaciones a través de un correcto entendimiento
de las virtudes interiores y ocultas de las cosas... De donde los magos son
diligentes y profundos conocedores de la naturaleza, y por causa de su
habilidad, saben cómo anticipar un efecto, lo cual para el vulgo sería un
milagro... por lo tanto su concepción fundamental es idéntica a la ciencia
moderna… el sostén de todo el sistema es la fe implícita, pero firme y real en
cuanto al orden y uniformidad de la naturaleza... Por lo tanto la analogía
entre las concepciones científicas y mágicas del mundo tiene la misma raíz. En
ambas la sucesión de los hechos es perfectamente regular y cierta, siendo
regulada por leyes inmutables, la operación por la cual puede ser prevista y
precisamente calculada... La profesión pública de la magia ha sido uno de los
caminos por el cual el hombre ha adquirido el supremo poder, ha contribuido a
emancipar al género humano de la esclavitud de la tradición y elevarlo a una
vida más libre y engrandecida, con una mayor amplitud de criterios sobre este
mundo (aquí Crowley cita a I C. Frazer, uno de los jefes de la Golden Dawn)
(10). El mismo define a la magia como "la ciencia y el arte de causar
cambios para que ocurran en conformidad con la voluntad" (11) y sostiene
que el postulado de ella es que "cualquier cambio requerido puede ser
efectuado por la aplicación de fuerza en grado y clase apropiada en la manera
debida y a través de un medio adecuado al objeto propiamente dicho". Si
analizamos ambos conceptos podemos inferir de ellos ciertas características que
la lectura de la obra confirma:
- Primero, la concepción de la realidad como
problema y no como misterio.
- Segundo, que el saber es poder, o dicho de otra
manera, el saber que interesa es el saber práctico, poiético… la teoría se
subordina a la praxis.
En el canon de su Misa Gnóstica evocará
especialmente a Sir Francis Roger Bacon, de quien tomará la frase "el
saber es Poder".
Por último "la clave es el
antropocentrismo"... los Dioses son los enemigos del Hombre… es a la
Naturaleza que el Hombre debe vencer antes de entrar en su reino, El verdadero
Dios es el Hombre. De estos Dioses... todos los poderes de la naturaleza son
esclavos rebeldes. Esto es lo que el Hombre debe pelear y vencer con el poder y
en nombre de la Bestia que los benefició, el Teitán, el Mago, el Hombre, cuyo
número es 666" (pág. 153). El antropocentrismo más radical, signo
característico de la modernidad se encuentra aquí de modo eminente y claro.
Manifestaciones
Actuales
Variados ejemplos de estas manifestaciones
suceden en nuestros tiempos. No podemos aquí analizarlos en profundidad, ni
siquiera sería posible la enumeración de todos ellos. Por lo cual nos vamos a
limitar a analizar con cierto detalle una de las más actuales y de mayor
alcance y sobre todo, de mayor influencia en la juventud.
La
Cultura del Rock
Nacido como fruto maduro de la civilización
tecnológica de los países más avanzados, muestra hoy en día esa manifestación
de esoterismo mágico que nos preocupa. No sólo es un género de música, es una
forma de cultura -de contracultura más precisamente-. Cuando uno asiste a los
recitales o habla con el 1% de los fanáticos se da cuenta rápidamente de que no
se está ante un simple gusto artístico, es mucho más que eso. En una exhibición
artística hay una clara distancia entre el público y el concertista. La
contemplación de la obra de arte requiere de cierta distancia entre ella y el
público.
No hay nada de ello en un recital de rock. El
público busca identificarse con los que están en el escenario, sentir lo mismo,
pensar lo mismo, hacer lo mismo. Las categorías de la liturgia nos resultan más
aptas para comprenderlo que cualesquiera otras. La adhesión que los distintos
grupos concitan entre sus "fans", es claramente religiosa entre los
más íntimos. Ellos usan en sus ropas los nombres de sus ídolos, copian su forma
de vestir, de hablar, de pensar y comportarse.
Si hacemos un análisis mayor del fenómeno y lo
comparamos con un esquema elemental de antropología cristiana, rápidamente
advertimos que estamos ante una concepción diametralmente opuesta.
Para la concepción cristiana del hombre, éste es
naturaleza sobrenaturalizada por la Gracia. En la naturaleza -unión de cuerpo y
alma- radican diversas potencias: inteligencia y voluntad… irascible y
concupiscible… sentidos internos y externos. Cada uno tiene su objeto propio al
cual tiende a través de actos. La ética cristiana se ocupa de que esa tensión
se haga habitual. Por eso en cada potencia se buscan inscribir determinados
hábitos que faciliten las operaciones, las virtudes.
Con la gracia el cristiano también recibe
ciertos hábitos infusos que o le sobrellevan sus potencias naturales (virtudes
teologales y morales infusas) o le permiten un modo divino de operar dones del
Espíritu Santo.
El rock se presenta en primera instancia como
una apología de la pura afectividad y sensibilidad. Su mensaje se dirige
principalmente al concupiscible. La idea central es la del Amor, pero reducida
en un principio al "amor" posible entre una chica y un muchacho. La
segunda oleada -representada por los Rolling Stones, The Who, etc.- va a
acentuar el carácter materialista reduciendo el Amor a la idea de placer. La
apología de todas las formas de perversión sexual, presentadas como formas de
liberación de tabúes, se pueden encontrar en los textos de las canciones de
estos y otros grupos de fama. La misma vida de los artistas, donde ni la
homosexualidad ni ninguna otra perversión queda excluida, corroboran el
mensaje. Como esto evidentemente choca contra ciertos criterios, se proveerá
correlativamente una idea naturalista del hombre a lo Rousseau. La
identificación de libertad con espontaneidad y de ésta con el núcleo de la
dignidad humana. De allí el odio a todo orden que no emane del propio yo,
considerado como opresivo y alienante. La consigna de la Revolución del '68
"Prohibido prohibir" fue anticipada y proyectada a los cuatro vientos
por distintos grupos. Esa lucha tenía enemigos concretos. La familia, en
especial la autoridad paterna, será el primero. Se la presenta como
"represiva, castradora, alienante", etc.
Al escuchar las letras de las canciones (desde
los Beatles en particular) vemos como la sociedad política en sus
manifestaciones de autoridad -policía, maestros, autoridades políticas y
militares- serán los próximos en recibir la descarga que ya recibiera la
autoridad paterna. Es difícil que un recital no termine con insultos y
agresiones a quienes representan "la autoridad".
Por último, el atacado es Dios, fuente de toda
autoridad. La letra de "Imagine" de Lennon es tal vez el mejor
resumen de esa filosofía. ("Imagínate que no exista el cielo / es fácil si
tú quieres / que no haya infierno debajo nuestro / sobre nosotros solo el
firmamento / Imagínate que no haya países nada porque morir ni por que matar /
y que tampoco haya religión. / Imagínate a todo el mundo / viviendo la vida en
Paz / Tú dirás que soy un soñador. / Pero no soy el único. Espero el día que te
nos unas y el mundo sea uno"). Primero destrucción de la idea de premio-castigo
eterno, con lo cual sólo queda la posibilidad de una religión inmanente.
Eliminación de la sanción de la ley moral que se reduce a un consejo, que si se
desobedece no acarrea consecuencias eternas. Negación de la religión.
Destrucción también del arraigo temporal que son
las patrias, y en lógica consecuencia desaparición de la virtud del patriotismo
y la justicia legal. En algunos casos también la apología de la violencia, como
en el de los grupos "heavy metal") ya anticipada por los Stones. En otros,
del pacifismo absoluto. Conclusión: unánime destrucción de la virtud de la
fortaleza a la que repugna tanto la cobardía como la violencia. Rechazo de la
Templanza, de la Fortaleza, de la Justicia. Tampoco las virtudes intelectuales
se salvarán. El desorden moral, por grave que sea, siempre tiene el límite que
la inteligencia presenta, al marcar un orden de las cosas del cual el
"yo" no es autor, aunque más no sea en el orden material.