EL ROCK'N'ROLL
EN LA REVOLUCIÓN ANTICRISTIANA
lunes, 28 de agosto de 2023
viernes, 15 de noviembre de 2019
EL ROCK ES SUBVERSIÓN
Hay veces en que los rockeros profesionales,
entre porro y porro, entre jeringa y vaso, entre video porno y otras obscenidades
que los ocupan, se detienen a hacer declaraciones donde se ponen sinceros y
deschavan sus propósitos, el motivo de su vida “musical”, de su dedicación al
rock (además de que se gana mucho dinero fácilmente).
Esta confesión que encontramos en un recorte
viejo de una revista llamada “Viva”, que edita el diario más vendido (en todos
los sentidos) de Argentina, Clarín, es por demás clara y demuestra que el
sujeto que la hizo sabe lo que hace. Pertenece a Adrián Dárgelos, líder de la
banda llamada “Babasónicos”, así en honor al degenerado gurú de la India Sai
Baba:
“Mi
tema es cómo introducir el cambio. Desde
el primer disco tratamos de introducir la idea de la subversión para el cambio.
En todo caso yo soy un subversivo de la cultura. Puedo parecer banal, pero
tengo una idea poco inocente. Creo que las canciones son gérmenes o virus que
fluyen sin restricción en la cultura masiva de los medios. Las canciones
transportan ideas, disfrazadas con palabras, y esas ideas se van internalizando”
(…)
“Yo creo que estoy en la transmisión de la
revolución. Hay un montón de carga política en mi obra y en mi discurso (…)
Mirá, en un momento yo me llegué a plantear que la revolución es el cambio para
esta estructura perimida de pensamiento judeocristiano racionalista
capitalista, pero de hecho eso está en decadencia. ¿Y si resulta que este
sistema cultural inventó la revolución como placebo, como una idea que ayuda a
no cambiar nada?
(…)
Pero
a lo que voy es que tal vez la forma de cambio sea mucho más trágica de lo que
entendemos por revolución, mucho más agresiva e inmanejable. Quiero decir que si uno entiende que la cultura es como un
organismo vivo, se la puede manipular. Si vos le metés ideas que parecen
aceptables y son caóticas…(…) las ideas que uno contrabandea pueden provocar
una disfunción en los sistemas entrópicos al cambiar estructuras de
pensamiento. Por eso, las canciones tienen
que contener determinados márgenes de incorrección moral que no sean burdos,
que estén en el subtexto de la canción, así en unos años la gente empieza a
pensar así. Eso es lo que hizo el rock en mí. Yo escuché canciones y unos años después ya pensaba como el rock me
había enseñado a pensar.
(…)
…no vendemos discos con el discurso
político; vendemos discos con música y dentro de esa música contrabandeamos
ideas subversivas. Sería muy naive
pensar que vamos a cambiar el mundo, pero algo hacemos…”
Y pensar que esta deplorable (en todos los sentidos) banda de rockeros
llegó a tocar en el teatro Colón, uno de los teatros líricos más importantes
del mundo. Sí, otra gran “obra” de la democracia…
Quizás para evitar parecerse a Liza
Minnelli, ahora el cantante
se dejó la barba. ¿Será un nuevo gurú?
jueves, 19 de septiembre de 2019
LA MÚSICA MODERNA ES SATÁNICA
“Satanás, que también
existe (aunque ha logrado convencer a los hombres de lo contrario y de ser un
invento de los curas) y que vivirá eternamente, como el propio Dios y sus criaturas
predilectas –hombres y ángeles- recoge sus mejores y abundantes cosechas en
medio de los ruidos ensordecedores de la cultura musical moderna. La música
moderna es satánica. No solamente por sus letras asquerosas, repelentes,
nauseabundas, incitadoras a la degradación y a la prostitución de todas sus
facultades y sentidos sino porque, ante todo y sobre todo, es ruido y más
ruido, ¡infernal, insoportable!
Basta acercarse a esos
conciertos de música rock (y similares) para palpar y oler físicamente el
infierno y a Satanás. Probablemente no existe instrumento más eficaz para la
aniquilación de los valores innatos propios de la juventud que la música
llamada moderna.
En el silencio –y en el rumor
de las brisas suaves- nos dice la Biblia que podremos hallar a Dios. Es donde
se encuentra a gusto. Por eso ha huido de los hogares modernos en los que el
silencio brilla por su ausencia. ¡Qué difícil resultará, por lo tanto, encontrar
en los hogares de hoy el clima ideal para toparse con Dios! El hombre de nuestros
días no sabe vivir si no está inmerso en ruidos: televisores que no se apagan
nunca, radios a todo gas, reproductores de CD’s, MP3, “play stations”, multimedia, estruendos que se suceden sin solución
de continuidad. Lo fundamental e imprescindible es que el ruido no cese con lo
que se le facilita a Satanás encontrarse a su gusto en ese ambiente.
Diríase que esta sociedad
de nuestros pecados está convencida de que nuestros niños, sin ruidos a su
alrededor, podrían sufrir un trauma y el silencio podría provocarles una lesión
cerebral…”
Gil de la Pisa Antolín, “Esto vir! (¡Sé hombre!),
Ediciones Ojeda, Barcelona, 2011.
sábado, 31 de agosto de 2019
LA ANTI-MÚSICA
Por
Christopher Fleming
Vivimos en una época paradógica. Por un lado,
muchos siguen apreciando la belleza; pero por otro lado, el mundo moderno
parece incapaz de producir belleza. A pesar de los estragos
causados por la música Pop, las salas de conciertos se siguen
llenando cada vez que se interpreta el Requiem de Mozart; todos los días hay
cola para entrar a las grandes pinacotecas del mundo, donde se exhiben las
obras maestras de las bellas artes, como El Prado de
Madrid, The National Gallery de Londres, el Louvre de
París, etc.; siempre hay miles de turistas deambulando por Venecia, rindiendo
homenaje a la ciudad más bella del mundo. Sin embargo, la música, las obras de
arte, y los edificios de cualquier tipo que se crean hoy en día son casi todas
inconmensurablemente feas. Además, ni siquiera gustan al público. No hay más
que acudir a un concierto de música clásica de “vanguardia” o darse un paseo
por un museo de “arte moderno”; por mucha publicidad y apoyo institucional que
se den, no van más que cuatro gatos.
¿Cómo es posible que haya tal abismo entre lo
que se crea y los gustos reales de la gente? Como músico y profesor de
conservatorio, puedo hablar con conocimiento sobre lo que ocurre en el mundo de
la música. Dentro de la música clásica, o como se denomina a veces, la “música
culta”, existen dos tipos de compositores: primero, están los compositores que
componen para su disfrute y para el disfrute de su público. Lo podrán hacer con
más o menos acierto, con mejor o peor gusto, pero lo cierto es que intentan
crear música que guste. Dicho de otra manera, sus composiciones
aspiran a ser bellas en algún sentido. Luego están los compositores que les
importa un rábano si su música gusta a alguien; normalmente ni siquiera les
gusta a ellos mismos. Lo que les motiva no es buscar belleza en sus
composiciones, sino estar a la última, seguir las tendencias más vanguardistas.
Tienen una idea en su cabeza y la siguen, sin importarles el resultado sonoro
de su música.
domingo, 24 de marzo de 2019
¿CURAS ROCKEROS?
Por
Para empezar habría que empezar diciendo que el
término cura en general se usa hoy de manera despectiva y aunque ha habido
honrosas excepciones como el Santo Cura de Ars, en general es mejor llamarles
sacerdotes, que es mucho más respetuosa.
Por otro lado en la raíz etimológica de la
palabra sacerdote ya está muy definida su misión. El término sacerdos,
significa sagrado. Por lo tanto el sacerdote es el hombre dedicado
específicamente a lo sagrado.
Un sacerdote, es otro Cristo y debe ser un
imitador de Cristo para llevar el amor de Cristo, especialmente a las almas más
alejadas.
El sacerdote debe buscar por encima de todo la
gloria de Dios y a la salvación de las almas. Y en general hacer aquellas
actividades propias de su ministerio (celebrar la Santa Misa, confesar, rezar y
administrar el resto de sacramentos….) Debe ser una persona de oración y de
penitencia, muerta al mundo.
Teniendo en cuenta esto, lo que es sacerdocio,
puede en determinados casos desempeñar otras actividades que no serían
incompatibles con su ministerio por ejemplo dar clases, escribir libros,
participar en los medios de comunicación, etc. En determinados casos pudieran
desempeñar otras profesiones como la medicina, la abogacía, etc. siempre y
cuando no pierdan de vista que ante todo son sacerdotes.
También incluso pueden dedicarse a la música,
siendo organista, dando clases etc….pero sin embargo en el caso que nos ocupa
el rock es algo que no es propio de un sacerdote por todas las connotaciones
que tiene este tipo de música y el mundo que lo rodea. Para muchas personas no
es edificante ver un sacerdote vestido de rockero, por muy buena intención que
tenga porque no esperamos eso de un sacerdote, sino que se dedique a lo sagrado
y nos lleve a Dios.
Les dejamos con un interesante artículo que
publicamos en esta página sobre los peligros del rock.
sábado, 1 de diciembre de 2018
PRUEBAS DE LA ESTRECHA RELACIÓN DEL ROCK CON EL SATANISMO Y OTROS GRAVES DESÓRDENES
por
Javier Navascués
El P. Juan Gonzalo Callejas,
sacerdote exorcista colombiano, ha estudiado en profundidad la relación
existente entre el rock y el satanismo y las nefastas consecuencias que tiene
en muchas almas que han acabado consagrándose a Satanás. No es simplemente puro
marketing, como nos quieren hacer creer, es algo real y perfectamente
demostrable como explicará en esta entrevista. Acompáñenos en un viaje
apasionante a las entrañas e inframundos del rock y de toda la ideología que
hay detrás.
¿El tema del rock y el satanismo es más serio de
lo que parece?
Efectivamente y creemos estar en la obligación
de dar un toque de alarma sobre una realidad que amenaza a nuestra sociedad, a
nuestra fe: los mensajes satánicos en la música rock y la música latina. Se
trata de un peligro que va dirigido especialmente contra uno de los sectores
más indefensos de la sociedad: los jóvenes.
Queremos atraer la atención sobre todo de los
adolescentes, por ser ellos el objetivo directo del mal que se esconde en la
música. Así mismo nuestra alarma la dirigimos a los padres, educadores, y a
toda autoridad constituida, porque estamos seguros de que nos encontramos ante una
de las armas más peligrosas para la misma convivencia humana.
Muchos lectores en este primer punto, pueden
pensar que exagera, ¿Todo el rock es satánico o sólo el más duro?
Para entender la maldad encerrada en este tipo
de música, debemos partir del presupuesto que, desde la antigüedad, las
culturas han vinculado cierto tipo de música a los rituales procreativos. Con
este fin los creadores o inspiradores del heavy metal llevaron a cabo una
intensa investigación de los ritmos de tribus africanas y de los ambientes
vudú, recopilando todos los ritmos de ritos copulatorios, de encantamientos y
de los conjuros mágicos.
El beat martillea con insistencia todas las
pulsaciones emotivas, físicas y sicológicas, buscando el modo de excitar el
sistema nervioso de los oyentes y de paralizar el proceso mental de la
conciencia. Podríamos decir que el ritmo o “beat” es el arma principal del rock
para atacar las conciencias. Desafortunadamente no es la única, es sólo la
primera de una larga lista.
La propia palabra rock significa fornicación en
ambientes marginales y está basado como dice en ritos copulativos tribales…
En 1954 el músico Bill Haley se hace famoso con
el tema Rock around the clock y un disc-jockey acuña el término “Rock and roll”
para identificar este nuevo ritmo musical, en aquel entonces no significaba lo
que hoy entendemos por rock and roll. Esta frase está tomada de la jerga
popular de los guetos americanos y describe los movimientos del cuerpo durante
el acto procreador humano.
Según esto, podemos apreciar que ya desde sus
orígenes este ritmo lleva en sí la impronta de una revolución sexual, que
llevará su manifestación más descarada en el cantante Elvis Presley, que se
consagró a promover el sexo libre entre los jóvenes, a la par que una rebelión
contra todo lo puritano y religioso.
Este verdadero ídolo de tantas generaciones se
complacía en incitar a la juventud, no sólo con la música y las letras, sino
sobre todo con gestos provocativos que acompañaban sus espectáculos. Por esa
razón, desde el principio de su carrera fue apodado Elvis, “The pelvis”, por
los movimientos rotatorios de su cintura.
jueves, 8 de noviembre de 2018
SOLO HAY UNA FORMA DE SER FELIZ, SER SANTO
De Mattei habla a los jóvenes:
sólo hay una forma de ser feliz
05/11/18 10:31
Por Roberto de Mattei
ADELANTE LA FE
El pasado 20 de octubre Voice of the Family
celebró en Roma el encuentro Creados para el Cielo: misión de la
juventud católica en el mundo de hoy. Publicamos a continuación esta
motivadora charla que pronunció en dicho encuentro el profesor Roberto de
Mattei.
***
¿Qué se le podría decir a un joven de hoy? No
podría decirle otra cosa que lo que me digo a mí mismo: sé santo. No es una
cuestión abstracta; es una cuestión concreta que afecta a cada uno, sea hombre
o mujer, joven o viejo, nadie se libra. Tengo que estar convencido de una cosa:
aunque la vida me depare toda clase de fortuna (salud, placeres, riquezas,
honores), si no soy santo mi vida será un fracaso.
Y al contrario. Aunque conozca toda suerte de
contrariedades y adversidades, y a los ojos del mundo sea un fracasado, si soy
santo habré cumplido el único y verdadero fin de mi vida. El hombre ha sido
creado para ser feliz, y no hay sino una forma de alcanzar la felicidad: ser
santo. La santidad hace feliz al hombre y glorifica a Dios.
¿Y cómo se puede ser santo? Cumpliendo la propia
vocación. La vocación es aquello a lo que Dios me llama. Seguir la propia
vocación significa hacer la voluntad de Dios. Sea la que sea, la vocación es la
voluntad de Dios para nosotros.
Todo hombre tiene una vocación concreta. Lo que
Dios pide a toda alma, eso es su vocación y la manera específica en que la
Providencia quiere que cada persona obre y se desarrolle. Todo hombre tiene una
vocación especial porque Dios lo quiere y lo ama de un modo particular. No hay
dos criaturas totalmente idénticas, porque la voluntad de Dios es distinta para
cada criatura, y toda criatura que ha salido desde la nada se ha asomado al
tiempo es irrepetible. El padre Faber dedica una de sus conferencias
espirituales a este tema: Todos los hombres tienen una vocación
particular concreta especial (Spiritual
Conferences, Burn & Oates, Londres 1906, pp. 375-396).
Toda persona tiene una vocación concreta, distinta a la de cualquier
otra, porque Dios ama a cada uno con un amor personalizado.
¿En qué consiste ese amor especial de Dios para
mí? Ante todo, Dios me ha creado infundiendo a mi cuerpo y mi alma las
características y las cualidades que han sido de su agrado. Y no sólo me ha
creado, sino que me mantiene vivo, me suministra el ser por el que existo. Si
por un solo instante Dios dejase de infundirme el ser, me diluiría en la nada
de la que me sacó. Y una vez que nos ha creado, Dios no nos deja a la merced
del azar. Todos los cabellos de nuestra cabeza están contados (Mt. 10, 30), y
ni uno solo cae sin que lo permita el Señor (Lc. 21, 18). Si hasta el número y
la caída de mis cabellos está calculado, ¿qué no estará también calculado en
nuestra vida?
Dice el padre Faber: «Dios no nos ve como un
mero amasijo o una multitud. No determinó desde la eternidad crearme como un
simple ser humano, como hijo de mis padres o un nuevo habitante de mi tierra
natal; resolvió crearme tal como soy, ese ser que soy yo mismo y que es
conocido por otros, un ser diferente de todos los creados hasta ahora y de
cuantos serán creados después. Fui yo, con mis peculiaridades
particulares, mi estatura, mi figura, mi forma peculiar de ser, el alma
individual que en la serenidad de su predilección eterna lo motivó a crearme»
(p.375).
lunes, 11 de junio de 2018
UNA SOCIEDAD ADOLESCENTE
Por Agustín Laje
Alexis de Tocqueville fue, probablemente, el primer sociólogo de la
historia. Sus análisis sobre la sociedad democrática moderna, focalizados en
Estados Unidos y en Francia, derivaron en predicciones políticas que siguen
llamando la atención por su exactitud.
En su célebre La democracia en América de 1840, anotaba: “Si quiero imaginar bajo qué rasgos nuevos
podría producirse el despotismo en el mundo, veo una multitud innumerable de
hombres semejantes e iguales que giran sin descanso sobre sí mismos para
procurarse pequeños y vulgares placeres con los que llenan su alma […]. Por
encima de ellos se alza un poder inmenso y tutelar que se encarga por sí solo
de asegurar sus goces y de vigilar su suerte. Es absoluto, minucioso, regular,
previsor y benigno. Se parecería al poder paterno si, como él, tuviese por
objeto preparar a los hombres para la edad viril, pero, al contrario, no
intenta más que fijarlos irrevocablemente en la infancia. Quiere que los ciudadanos
gocen con tal de que solo piensen en gozar. Trabaja con gusto para su
felicidad, pero quiere ser su único agente y solo árbitro; se ocupa de su
seguridad, prevé y asegura sus necesidades, facilita sus placeres, dirige sus
principales asuntos, gobierna su industria, regula sus sucesiones, divide sus
herencias, ¿no puede quitarles por entero la dificultad de pensar y la pena de
vivir?”.
El universo cultural que Tocqueville estaba vaticinando aquí era,
principalmente, la sociedad capitalista bajo la tutela del Estado de bienestar
que aparecería recién un siglo más tarde. El ciudadano, bajo este poder
paternal que sobre él se erige, queda caracterizado como infante, aunque hoy
sería más exacto llamarlo “adolescente”, etapa de la vida inexistente en el momento
en que el pensador francés escribía.
En efecto, nuestra sociedad parece estar tocando el fin de la infancia y de
la adultez, al mismo tiempo. Y es que el fin de la una redunda en el fin de la
otra, porque entre ellas existe un lazo que fatalmente las anuda: un adulto es
adulto en la medida en que protege y tutela al niño, y un niño continúa siendo
niño en la medida en que no ingresa en las etapas preparativas para la adultez.
La adolescencia, precisamente como interludio preparativo, aparece en este
nuevo contexto como síntesis dialéctica donde se desvanece el proceso de
crecimiento, transfigurando lo que era transición crítica en condición
permanente: adulto en su independencia e infantil en su responsabilidad.
En la sociedad adolescente los niños se apresuran en ser adolescentes y los
adultos se esfuerzan por no dejar de serlo. Alain Finkielkraut ha aseverado
en La derrota del pensamiento que esta inversión es “la
revolución cultural de la época posmoderna”. El adolescente no es un infante en
la medida en que se adjudica derechos (con notable prepotencia), pero tampoco
es un adulto toda vez que descarta responsabilidades y obligaciones (con una no
menos notable desaprensión). La sociedad adolescente es, pues, tan demandante
como manipulable: sus ciudadanos maquillan con caprichos, llantos y pataleos la
debilidad de la que verdaderamente están constituidos.
Y es que si algo caracteriza al adolescente, eso es, desde luego, lo
precario de su identidad. En la adolescencia no hay nada fijo: quien se piensa
que se es en un momento determinado puede bruscamente cambiar al minuto
siguiente; las opiniones varían, como las modas en indumentaria, ya no
anualmente sino semanalmente, corriendo su propia cola en cada “trending
topic”, y las redes sociales se han vuelto agencias unipersonales de modelaje;
la música permuta caras bonitas que cantan siempre e inadvertidamente las
mismas tres notas (el llamado “millennial whoop”); el desplazamiento deviene en
actividad constante para aquellos que no tienen dónde ir porque no se
encuentran en ningún lado; los vínculos afectivos se desgarran con facilidad;
las creencias van y vienen, y los valores suponen una palabra de infrecuente
utilización y menos utilidad. ¿Existe sujeto más manipulable que el que vive
bajo el dictado de dichas condiciones?
CONFERENCIA: Os males do audiovisual no mundo moderno
Rev. Pe. Regimaldo O.P.
Abril, 2018
Abril, 2018
Os males do áudio visual no mundo
moderno - Rev. Pe. Regimaldo O.P.
Cada vez mais homens de ciência que não são
católicos se inclinam sobre esta questão, estudam as consequências do
audiovisual sobre a nossa natureza. Como a matéria é muito extensa, não poderei
provar cientificamente tudo o que vou dizer. Os livros e referências estão em
francês. Para quem sabe francês, o padre Riout fez um resumo da questão.
Mesmo que eu não possa provar nesta conferência
tudo o que vou dizer, procurarei dar as bases filosóficas, que mostram que o
audiovisual tal como ele é utilizado hoje destrói a nossa natureza.
Durante a conferência nós veremos os males sob dois
aspectos: do ponto de vista natural e do ponto de vista sobrenatural. Por ter
dado esta conferência mais vezes para jovens, eu desenvolvi mais a parte
natural, pois é importante durante a adolescência mostrar que não é uma
imposição gratuita de Deus que nos impede de utilizar o recurso. Também é bom
conhecer os argumentos naturais quando se vai falar com quem não é católico.
Mas é claro que o aspecto sobrenatural é de longe o mais importante. A rigor,
uma pessoa com grande força de vontade poderia usar estes meios sem
consequências más para ela, mas penso poder afirmar que esta pessoa nunca
chegaria à santidade.
Os princípios de filosofia: lógica e a psicologia.
Na lógica teremos as três operações do espírito.
[D. Tomás: Quando se fala em psicologia, não é o
que se pensa quando se ouve esta palavra. A psicologia é o estudo da alma, da
vontade, da inteligência.]
Primeiro temos a simples apreensão, depois o juízo,
e, por fim, o raciocínio. Por que é importante abordar este assunto? Porque o
audiovisual é sempre utilizado para manobrar as massas, para embrutecer o povo.
E nós vamos entender melhor isto fazendo esta análise das três operações do
espírito. Na primeira operação do espirito é que se vai fornecer o conceito,
que às vezes se traduz também como ideia – mas o termo conceito é melhor.
Como é que um conceito chega à nossa inteligência?
Isto é estudado em psicologia. Tem um princípio filosófico que diz: nada chega
à nossa inteligência que não tenha passado primeiro pelos sentidos. Um bebê,
quando começa sua vida, o que ele faz? Ele mexe em tudo. Ele pega os objetos e
coloca na boca. Ele toca em tudo, ele escuta tudo, ele olha para tudo, e ele
coloca coisas na boca. Ou seja, com os sentidos ele percebe a realidade. Nós
temos cinco sentidos externos: a audição, a visão, o olfato, o paladar e o
tato. Temos também os sentidos internos. Os sinais externos nos darão os
sinais. Os sentidos internos vão receber estas informações e vão elaborar pouco
a pouco um conceito. Então, pelos sentidos nós chegamos a ter os primeiros
conceitos. Quando uma criança nasce, ela não tem nada na cabeça. Deus nos fez
de maneira que através do contato com a realidade os sentidos vão formar
conceitos reais sobre a realidade.
Cinco princípios que estão na base de tudo o que
conhecemos: se uma criança não tivesse nenhum dos sentidos, ela permaneceria
uma idiota, sem capacidade de pensar por toda a sua vida. Eis um exemplo. A mãe
leva o seu filho para uma sala e ele vê uma mesa de madeira retangular. Ele
pergunta à mãe o que é aquilo, e a mãe diz que é uma mesa. Ele vai à cozinha e
vê uma mesa de plástico branca e redonda. Ele pergunta o que é, e a mãe
responde que é uma mesa. Ele vai para fora e vê uma mesa vermelha com três pés;
e pergunta a mãe o que é, e a mãe responde que é uma mesa. Se ele entrar numa
outra sala onde há uma mesa preta e oval, ele mesmo vai dizer que é uma mesa.
Ele compreendeu isto vendo várias mesas diferentes. Apesar de uma ser branca, a
outra ser vermelha, e a outra ser preta, de terem três ou quatro pés, de serem
de madeira ou de plástico ou de ferro, ele entendeu o conceito de mesa. Ele
mesmo julga a quarta mesa e diz “isto é uma mesa”, ele uniu os conceitos e
emitiu um juízo.
A partir do julgamento ele vai colocar juízos um
após o outro, e vai chegar a um raciocínio. Por exemplo: a madeira é dura, esta
mesa é de madeira, então esta mesa é dura. A base do raciocínio deve ser
verdadeira, deve partir de juízos verdadeiros. E para que o conceito seja
verdadeiro, é necessário que seja idêntico à realidade.
E uma das coisas mais graves do mundo informático,
como veremos, é que ele nos separa da realidade. Ele fabrica outra realidade,
põe-nos em outro mundo. Quanto mais a pessoa for jovem, maior a catástrofe. A
pessoa que já tem o seu juízo formado, que já tem experiência, pode olhar o
virtual sabendo que é virtual, que não é a realidade; mas uma criança ainda não
está formada, pode misturar as duas coisas, e temos exemplos disso: um caso
real de uma criança de três anos que diz para a mãe: “veja, vou fazer como o
Batman”, e pula pela janela, e morre. Quanto mais cedo ela começa [a ter
contato com o mundo virtual], mais ela fica separada da realidade, e mais fácil
será tragada pelos inimigos da nossa alma.
A constituição da alma: a primeira faculdade, a
mais importante, é a inteligência, que pode ser comparada a um farol, porque
ilumina. Em seguida, a vontade, que pode ser comparada a um motor. Mas há um
primado, uma precedência da inteligência sobre a vontade; por exemplo, se você
diz a uma pessoa “vá”, ela vai perguntar “para onde?”; enquanto ela não sabe
para onde vai, ela não pode-se mover. Então a inteligência deve iluminar a
vontade para que ela possa ser colocada em movimento. A vida espiritual é
extremamente importante. Alguém que não faz leitura espiritual e não faz oração
não tem nada que oferecer à sua própria vontade. Um sermão de vinte minutos por
semana não é suficiente para um católico viver no mundo atual. Na Idade Média
poderia bastar – os sermões, porém, eram de uma hora –, mas no mundo moderno é
impossível, é necessário ler e fazer oração.
Onze paixões
As paixões são
boas em si mesmas. Nosso Senhor teve-as todas. Ele usou sua paixão de cólera contra os mercadores do templo, usou sua
paixão de ódio contra o pecado. Em si elas são boas, mas depois do pecado
original elas se revoltaram contra a inteligência. Podem ser divididas em duas
categorias: concupscíveis e irascíveis. As concupscíveis nos farão ir para o
bem, e as irascíveis ajuda-nos a superarmos o obstáculo que nos impediria de
irmos ao bem. Vamos agora seguir, mas voltaremos a isto ao falarmos dos filmes
e da música moderna.
domingo, 4 de febrero de 2018
MOZART EN BROADSTAIRS
Mons.
Williamson
Comentarios
Eleison
Un mundo desequilibrado, triste, inarmónico
Para formar el alma requiere a Mozart, sabio y jubiloso.
Entre las 18:00 hs. de la tarde del viernes 23 de febrero y el mediodía del
domingo 25 de febrero, se llevará a cabo en la Casa Reina de los Mártires en
Broadstairs, un modesto fin de semana musical presentando exclusivamente música
del famoso compositor austriaco de finales del siglo XVIII, Wolfgang Amadeus
Mozart (1756–1791). ¿Por qué música, cuando el mismo tiempo y esfuerzo pueden
utilizarse en algo más directamente religioso? ¿Y por qué Mozart en particular?
¿Por qué música? Porque la música es un don de Dios al mundo que Él creó,
una expresión de la armonía en el centro de Su universo, al cual responden
todos los miembros vivos de ese universo, no solo ángeles y seres humanos, sino
incluso animales y plantas a su manera. En cuanto a las plantas, investigadores
de Colorado en EUA, construyeron cuatro cajas con idéntica luz, aire, humedad,
suelo y plantas en las cuatro, e hicieron sonar en tres de ellas canto
gregoriano, música clásica o Rock, mientras que la cuarta fue dejada en
silencio. Con el Rock la planta creció pero se marchitó, con el canto floreció,
con la música clásica y el silencio el resultado estuvo en medio. En cuanto a
los animales, muchos vaqueros ponen en sus establos, a la hora de ordeñar,
música tranquila para aumentar la producción de leche, tal como en los
supermercados se pone música tranquila para incrementar las compras de los
consumidores humanos. ¿Sorprendente? Es Dios quien nos creó y no nosotros
mismos (Sal. IC, 3), nosotros somos Sus creaturas con la parte armoniosa que Él
diseñó para que desempeñáramos en Su universo como un todo.
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