Por
Para empezar habría que empezar diciendo que el
término cura en general se usa hoy de manera despectiva y aunque ha habido
honrosas excepciones como el Santo Cura de Ars, en general es mejor llamarles
sacerdotes, que es mucho más respetuosa.
Por otro lado en la raíz etimológica de la
palabra sacerdote ya está muy definida su misión. El término sacerdos,
significa sagrado. Por lo tanto el sacerdote es el hombre dedicado
específicamente a lo sagrado.
Un sacerdote, es otro Cristo y debe ser un
imitador de Cristo para llevar el amor de Cristo, especialmente a las almas más
alejadas.
El sacerdote debe buscar por encima de todo la
gloria de Dios y a la salvación de las almas. Y en general hacer aquellas
actividades propias de su ministerio (celebrar la Santa Misa, confesar, rezar y
administrar el resto de sacramentos….) Debe ser una persona de oración y de
penitencia, muerta al mundo.
Teniendo en cuenta esto, lo que es sacerdocio,
puede en determinados casos desempeñar otras actividades que no serían
incompatibles con su ministerio por ejemplo dar clases, escribir libros,
participar en los medios de comunicación, etc. En determinados casos pudieran
desempeñar otras profesiones como la medicina, la abogacía, etc. siempre y
cuando no pierdan de vista que ante todo son sacerdotes.
También incluso pueden dedicarse a la música,
siendo organista, dando clases etc….pero sin embargo en el caso que nos ocupa
el rock es algo que no es propio de un sacerdote por todas las connotaciones
que tiene este tipo de música y el mundo que lo rodea. Para muchas personas no
es edificante ver un sacerdote vestido de rockero, por muy buena intención que
tenga porque no esperamos eso de un sacerdote, sino que se dedique a lo sagrado
y nos lleve a Dios.
Les dejamos con un interesante artículo que
publicamos en esta página sobre los peligros del rock.