Por P.
Miguel Ángel Fuentes, I.V.E.
Pregunta:
Quisiera saber si ustedes me
pueden dar alguna información sobre las implicaciones que la música rock puede
tener en un joven. Me refiero a la música de rock pesado. Muchas gracias Luis
A. P.
Respuesta:
Estimado:
Sobre su consulta puede leer
con provecho el documentado libre de Jean-Paul Règimbal, 'Le Rock'n'roll' (Les
Editions Saint Raphael, Québec, Canada), traducido a varios idiomas. Su estudio
es muy importante porque no se trata solamente de un religioso (es trinitario)
sino además es criminólogo, especializado en psiquiatría criminal.
Cuanto él dice puede resumirse
en la frase con que empieza su trabajo: 'Nadie puede decir que la influencia
del rock sea sana y positiva'.
I. Desarrollo histórico del
rock
Règimbal distingue cuatro fases
históricas en el rock'n'roll. La primera, es su nacimiento (en torno a
1951-1952); Alan Freed inventa el nombre 'rock'n'roll', expresión que 'describe
los movimientos del cuerpo humano durante los jugueteos sexuales. Está tomado
del argot popular de los ghetos americanos'. La segunda etapa es la evolución
hacia el hard y el acid rock, con la integración
del rock en el mundo de las drogas; tuvieron mucho que ver en esto los Beatles,
los Rollings Stones y el grupo The Who. La tercera etapa es el rock satánico;
esta fase es inaugurada por los Beatles en 1968 con la aparición del 'Devil's
White Album' conteniendo las dos piezas siguientes: Revolution Number One y
Revolution Number Nine. Por primera vez en la industria del disco, se
introducirán mensajes subliminales para transmitir 'el evangelio de Satanás'.
La fórmula tiene éxito y de allí en adelante la música rock tomará el vasto
camino de la perversión diabólica; hay que mencionar en este campo a los
Rolling Stones, The Who, Black Sabbath, Led Zeppelin y Styx. La cuarta fase, en
los años 80, es el punk rock, cuyo fin y filosofía son llevar a los
oyentes directamente al suicidio, a la violencia colectiva y a los crímenes
sistemáticos. Entre los grupos más notorios, mencionamos a Kiss, Ted Nugent y
los mutantes, Aphrodíte's Child (album 666), Rob Zombie, cuyo Maestro fue Alice
Cooper, y sobre todo Marylin Manson.
II. Aspectos subversivos del
rock'n'roll
En estas diversas
manifestaciones pseudo musicales pueden señalarse los siguientes aspectos
pervertidos:
1. Los mensajes subliminales
Se trata de la transmisión de
un mensaje destinado a alcanzar al oyente 'justo por debajo del umbral de su
conciencia'; semejante mensaje escapa al oído, a los ojos, a los sentidos
externos y penetra en el subconsciente profundo del oyente, el cual está
completamente sin defensa contra esta forma de agresión. El autor del mensaje
subliminal es perfectamente consciente del objetivo que quiere alcanzar: una
revolución en profundidad capaz de todas las subversiones. Por otra parte el
oyente ignora por completo que sufre esta invasión de su conciencia y de su
subconsciente profundo. Como su inteligencia consciente y su voluntad no están
en estado de alerta ni en condiciones de ejercer discernimiento alguno, es el
subconsciente el que capta el mensaje, lo decodifica, y lo reconstruye. El
rock'n roll los mensajes transmitidos de una manera subliminal tienen un
contenido muy variado:
a) la perversión sexual en
todas sus formas;
b) el impulso a la rebelión
contra el orden establecido;
c) la iniciación al suicidio;
d) la iniciación en la
violencia y el homicidio;
e) la consagración a Satanás.
2. Los mensajes satánicos
directos
Después de la primera ola de
mensajes subliminales, los autores de rock empezaron a expresar abiertamente
sus inspiraciones satánicas. Por ejemplo, la canción The God ofThunder
del grupo Kiss: 'Fui educado por un demonio, preparado para reinar como 'el que
es'. Soy el Señor del desierto. Un hombre de hierro de los tiempos modernos.
Llamo a las tinieblas para agradarme y te ordeno arrodillarte delante del dios
del trueno, dios del Rock'n roll'. O esta letra de The Dead Kennedy's: 'Dios me
dijo que te despelleje vivo. Yo mato a los niños. Me gusta verlos morir. Mato a
los niños. Hago llorar a sus madres. Los aplasto con mi coche. Quiero oírlos
gritar; darles bombones envenenados y arruinar su halloween'.
3. La consagración a Satanás
Más de diez pruebas establecen
claramente que las grandes estrellas del rock'n'roll han consagrado a Satanás
libremente y por propia voluntad. Règimbal menciona tres casos irrefutables:el
de Alice Cooper, cuyo verdadero nombre es Vincent Fournier (su testimonio es
más que elocuente: 'Hace algunos años fui a una sesión de espiritismo donde
Norman Buekley suplicó que el espíritu se hiciera oír. El espíritu se manifestó
por fin y me habló. Me prometió. mí y a mi grupo de música, la gloria, la
dominación del mundo con la música rock y la riqueza en abundancia.Lo único que
me pidió en cambio era entregarle mi cuerpo para que ese espíritu tomara
posesión de mí. A cambio de la posesión de mi cuerpo, me hice célebre a través
del mundo entero. Para hacer esto tomé el nombre con el cual 'el' se había
identificado en la sesión. Así, pues soy reconocido mundialmente. Ustedes ya
conocen ese nombre Alice Cooper'). El segundo caso es el de Mick Jagger de
los Rollings Stones, quiense consagró a Satanás bajo la influencia de dos
brujas: Marianne Faithfuil y de Anit Pallenberg. El tercer caso es el de Ozzy
Cisburne del grupo Black Sabbath, quien ha confesado que nunca ha compuesto una
canción sin estar en estado de trance.
Teniendo esto en cuenta no es
asombroso que se deje sentir una influencia demoniaca entre el auditorio bajo
las formas que siguen:
- La irritabilidad
- El espíritu de rebelión
- Un lenguaje obsceno
- Propuestas blasfemas
- Tendencias suicidas
III. Daños del rock
1. Daños físicos
Numerosos estudios han sido
emprendidos para evaluar los diversos efectos de la música rock, además de
graves traumatismos de oídos, vista, columna vertebral, sistema endocrino y
sistema nervioso de los oyentes asiduos a este tipo de música. Bob Larson y un
equipo médico de Cleveland han revelado varios síntomas convincentes en más de
200 pacientes.
Esta música puede tener efectos
y consecuencias físicas asombrosas: cambios en el pulso y la respiración,
secreción acrecentada de las glándulas endocrinas, en particular la glándula
pituitaria que regula los procesos vitales en el organismo. Cuando aumenta la
música la laringe se contrae, cuando baja se distiende.
El metabolismo de base y el
porcentaje de azúcar en la sangre se modifica a lo largo de la audición. Se
puede entonces pensar en 'jugar' con el organismo humano como se toca un
instrumento musical y de hecho ciertos compositores de música se propusieron
manipular el cerebro provocando un corto circuito en las facultades conscientes
tal como hace la droga. El rito predominante del rock y del pop condiciona
primero el cuerpo y luego estimula ciertas funciones hormonales del sistema
endocrino.
Estos efectos aumentan con la
intensidad de la música. Más allá de 80 decibeles el efecto es desagradable, a
más de 90 se vuelve perjudicial.
Ahora bien, en los conciertos
rock se ha medido de 106 a 108 decibeles en el centro de la sala y 120 cerca de
la orquesta; los especialistas también descubren en los jóvenes problemas de
audición propios de los adultos de más de 50 años, así como un aumento
inquietante de enfermedades cardio vasculares o problemas de equilibrio.
En cuanto a la vista la
necesidad de iluminación especial y la utilización de rayos láser han producido
daños irreversibles en los ojos de algunos participantes. El profesor Paul
Zenier, de la universidad de Purdue, explica: 'ciertas discotecas están
equipadas con efectos láser. Si el rayo penetra en el ojo puede producir una
quemadura en la retina con formación de una mancha ciega y permanente. Además
los rayos de luz animada que aparecen al ritmo de la música, producen vértigo,
náuseas y fenómenos alucinantes'.
En el plano sexual, el equipo
médico de Bob Larson afirma categóricamente: 'Las vibraciones de baja
frecuencia, debidas a la amplificación de la guitarra baja, a las cuales se les
agrega en el efecto repetitivo del beat, producen un efecto considerable sobre
el líquido cerebro espinal. A su vez, este líquido afecta directamente la
glándula pituitaria que regula la secreción de hormonas. El resultado global es
un desequilibrio de las hormonas sexuales y suprarrenales, así como de un
cambio radical de la tasa de insulina en la sangre, de manera que las diversas
funciones de control de las inhibiciones morales caen por debajo de lo
tolerante o están por debajo de lo tolerante o están completamente
neutralizados'.
2. Daños psicológicos
Si tan graves son los efectos
fisiológicos, más aún los efectos psicológicos. No hay quien se someta
impunemente durante un tiempo prolongado a la influencia despersonalizadora del
rock que no sufra traumatismos psicológicos afectivos profundos. Nos basta con
enumerar diez que se repiten casi siempre en los análisis médicos y
psiquiatricos de los doctores Mc Raferty, Gramby Bline, Barnard Saibel, Walter
Woight, así como Frank Garlock, Tom Allen y otros diversos trabajos:
1º Modificación de las
reacciones emotivas que van de la frustración a la violencia incontrolable.
2º Pérdida del control, tanto
consciente como reflejo, de las capacidades de concentración.
3º Disminución considerable del
control de la voluntad sobre los impulsos subconscientes.
4º Sobreexcitación
neuro-sensorial que produce euforia, sugestividad, histeria e incluso
alucinación.
5º Trastornos serios de la
memoria, de las funciones cerebrales y de la coordinación neuro-muscular.
6º Estado hipnótico o
cataléptico que convierte a la persona en una especie de zombi o de robot.
7º Estado depresivo que va
desde la neurosis hasta la psicosis, sobre todo cuando se combinan música y
droga.
8º Tendencias suicidas en
homicidas acrecentadas con la audición cotidiana y prolongada de la música
rock.
9º Automutilación,
autoinmolación y autocastigo, sobre todo en las grandes concentraciones.
10º Impulsos irresistibles de
destrucción, de vandalismo y de levantamiento de descontentos, después de
conciertos y de festivales de rock.
3. Daños morales del rock
Las consecuencias de la audición
de la música Rock se centra en cinco temas capitales: el sexo, la droga, la
rebelión, la falsa religión y la influencia diabólica. La inteligencia, la
voluntad, y la conciencia moral sufren tal ataque por todos los sentidos que
sus capacidades de discernimiento y de resistencia disminuyen en gran medida,
incluso a veces se neutralizan. En este estado de confusión moral y mental la
vía queda completamente abierta a la liberación más violenta de los impulsos
contenidos, tales como el odio, la ira, la envidia, la venganza y la
sexualidad.
Además, las vedettes rock se
convierten, no sólo en modelos a imitar, sino también en ídolos a adorar. Este
hechizo de carácter idólatra tuvo consecuencias macabras, tales como el
fenómeno de las groupies (las jóvenes que entregan totalmente
a sus ídolos para satisfacer todos sus caprichos sexuales). Hubo suicidios
provocados por la muerte de una vedette preferida y algunos asesinatos de los
cuales es el más famoso el de John Lennon por su admirador Mark David Chapman.
A esto habría que añadir los
daños sociales y otros que el rock produce. Todos pueden verse largamente
expuestos en la obra de Règimbal.