EL MÚSICO CHARLY GARCÍA ESCRIBE UNA CARTA CONTRA UN FUNCIONARIO
DEL GOBIERNO DE MACRI
El famoso músico Charly García ha
criticado en una carta abierta al nuevo Gobierno argentino de Mauricio Macri. Según 'Clarín', el artista
ha expresado su desacuerdo con el nombramiento de Carlos Manfroni como el
subsecretario legislativo del Ministerio de Seguridad.
"No cuenten conmigo, ignorantes.
Siento que la lucha fue en vano", ha escrito García en su mensaje a Hernán
Lombardi, nuevo titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos.
Se reporta que el controvertido político
Manfroni, excolaborador de la revista 'Cabildo', es conocido por haber
hecho declaraciones como que rock es el "movimiento 'artístico' más
subversivo, anticristiano, antimetafísico y contracultural de todos los
tiempos". O que su filosofía "conduce al deseo desesperado de la
muerte e induce al suicidio, como lo demuestran las letras de las canciones de
Charly García, Spinetta y Moris".
En respuesta a la carta y a las
críticas, Manfroni ha rechazado el cargo en el Ministerio de Seguridad y ha
pedido disculpas a García, aunque ha afirmado que sus creencias sobre rock ya
no son actuales. "He declinado, no quiero perjudicar al nuevo
gobierno", ha afirmado.
MANFRONI LE RESPONDE A CHARLY GARCÍA Y NO OCUPARÁ LA SECRETARÍA DE
SEGURIDAD
Había sido desginado por Patricia
Bullrich como subsecretario de Asuntos Legislativos del Ministerio de Seguridad
y por sus dichos, no ocupará el cargo.
Carlos Manfroni, quien había sido nombrado
subsecretario de Asuntos Legislativos del Ministerio de Seguridad dePatricia
Bullrich, no ocupará ese cargo debido a sus polémicas declaraciones sobre
el progresismo, el judaísmo y una carta en repudio que escribió el músico Charly García.
El periodista Horacio Verbitsky publicó el domingo
en el diario Página 12 del domingo, algunas opiniones
que Manfroni escribió durante la dictadura militar, cuando fue
columnista en el mensuario surrealista Cabildo.
"La democracia y la libertad son productos de la
hedionda Revolución Francesa, que para peor también fabricó el amor a la
Humanidad, puro onanismo intelectual", asegura Manfroni, quien agrega que
"es una herejía pensar que la autoridad suba de abajo hacia arriba,
mientras que, en la organización de la Iglesia, el poder desciende de arriba
hacia abajo".
A su vez, define al progresismo como "un infeccioso
mal", y asegura que "el progresismo lleva el estigma del
temporalismo judaico y masónico". Y agrega: "El materialista
pueblo judío instruye a los hijos de Sión para consquistar el poder".
Además,
critica fuertemente al rock al afirmar que "es el movimiento
'artístico' más subversivo, anticristiano, antimetafísico y contracultural de
todos los tiempos", cuyo "ritmo destemplado exacerba las pasiones
contra el espíritu y crea un estado hipnótico en este lavado cerebral", y
por lo tanto "toda deformación de la cultura debe ser considerada
subversiva y, como tal, erradicada".
"La 'filosofía'
del rock conduce al deseo desesperado de la muerte e induce al suicidio, como
lo demuestran las letras de las canciones de Charly García, Spinetta y
Moris. Ofrece la posibilidad de convertirse en un animal o un marica",
dijo Manfroni. Asimismo, sostiene que "el rock es anticristiano y
transmite mensajes satánicos, que pueden escucharse cuando se pasan al revés
ciertas canciones, como 'Congratulations' de Pink Floyd".
Antes
estas declaraciones, el músico Charly García escribió una carta abierta al
flamante titular del Sistema Nacional de Medios Públicos, Hernán
Lombardi, que fue compartida desde el perfil de la legisladora kichnerista
Gabriela Cerrutti.
“Hace
unos días mis amigos vinieron a visitarme con un ejemplar del Diario Página 12
y debo reconocer que no tengo ninguna "culpa" ni
pienso entrar en una guerra con el gobierno. Mi política es la de los
insectos, los insectos no tienen política, ni vanidad, ni ego. Cuando fueron
mis funciones en el Teatro Colon, más allá de muchas desprolijidades,
usted me cayó simpático y me pareció que comprendía mi obra”,expresó
el músico.
“Ahora
resulta que soy un animal, pervertido, drogadicto, homosexual, etc. Hágame
un favor a mí y a los demás que trabajan por el arte y con buena intención: si
este pensamiento está con ustedes (que ya lo veo así), van a corroborar que soy
todo eso.¿Será que tener un cargo publico arruina a la gente? Merezco una
disculpa. Yo compuse Los Dinosaurios, luché contra la dictadura y UN PELOTUDO
está en contra de la Revolución Francesa? De John Lennon? Del amor?”, agregó.
“No
cuenten conmigo, ignorantes. Siento que la lucha fue en vano. Pero aun así,
estaremos presentes en nuestras letras..todos nosotros...como en aquellas
épocas negras”, concluyó García.
En
respuesta a la carta, Manfroni se defendió en Facebook y sostuvo: “Juzgar
a una persona por cosas que supuestamente escribió hace cuatro décadas
y que no sólo ya no piensa, sino que públicamente escribió cosas en un
sentido completamente diferente, es una real injusticia”.
“Cualquiera
podría haber consultado mis artículos y mis libros durante las últimas décadas,
pero prefirieron tomarse de algo que publicó Verbitsky para hacer una
campaña política en contra del gobierno. Me pregunto qué pasaría si todos
fuéramos juzgados por las palabras que hemos pronunciado a lo largo de 40 años,
sin derecho al olvido. No soy funcionario”.
“Sólo creo que la historia de una persona debe observarse en forma
completa y que imputar a alguien por lo que dijo hace décadas, sin preguntarle
qué piensa ahora y sin consultar qué escribió después, durante los siguientes
35 años, es completamente irracional. Esto sin contar con que no todo lo que se
publicó es cierto”, concluyó Manfroni.
CARLOS MANFRONI LE PIDIÓ DISCULPAS A CHARLY GARCÍA
Tras la carta publicada por el músico,
el ex colaborador de la revista Cabildo manifestó que lo que escribió durante
la dictadura sobre el rock ya no lo piensa más; "Lamento en ese momento
haber escrito esa cosa que ni siquiera recuerdo", dijo
Cabildo:
No pedimos perdón por
existir
Por si alguno no conoce aún la secuencia de los hechos que
motivan esta nota, enunciémosla abusando del esquema. Primero: el flamante
Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich le ofrece un puesto a
Carlos Manfroni. Segundo: Verbitsky denuncia desde Página 12 algo
que ya había dicho en el 2008; esto es que Manfroni fue colaborador de la
revista Cabildo durante un tramo de su vida. Tercero: Charly García
-indignado porque en aquellas notas de Manfroni se atacaba al rock y a su
figura- le escribe una carta de protesta al titular del Sistema Federal de Medios
y Contenidos Públicos, Héctor Lombardi. Cuarto: Manfroni, que ya le había
pedido disculpas a Verbitsky por su pasado nacionalista, en carta a Página
12 del 26 de marzo de 2008 (recordándole que ahora él era un
respetable hombre de “la derecha liberal”, comparable con Héctor Timerman en su
invertido camino de Damasco), se deshace en nuevos pedidos de perdones a García
y al orbe entero, jura que lo suyo fue un pecado de juventud,un furcio
existencial, una errata biográfica, un tropezón veinteañero; y renuncia a su
cargo, sin asumirlo, para no perjudicar al gobierno de Freddie Macri. Todo esto
sucedió en la tercera semana de este diciembre que se esfuma.
A la Bullrich no tenemos nada que decirle. Cuando le llegue
nuestra respuesta ya habrá cambiado de monta ideológica por enésima vez. Y no
tendrá siquiera el consuelo de algún romance lorquiano que cuente su
infidelidad, “creyendo que era mozuela”. A Manfroni tampoco tenemos nada que
decirle. Se lo ha dicho todo él. Mueren las palabras; nace la náusea. A García
el Charly menos todavía. En su carta a Lombardi se ha definido como un insecto
político (sic). Que hablen pues los entomólogos. Más complicado aún sería
responderle a Verbitsky. ¿Con cuál de ellos dialogaríamos? ¿Con el terrorista
montonero, con el empleado de la Fundación Ford, con el doble agente o con el
escriba del Proceso? De los crápulas de perra vida se suele ocupar la propia
rabia. Un buen día se muerden y dan los estertores finales entre espumas y
convulsiones.
A ninguno de los envilecidos sujetos de esta saga diminuta hemos
de referirnos. Cabe en cambio una brevísima reflexión. Ha llegado para muchos,
con pocas excepciones, la revolución de la alegría, de la ternura, de la unidad
de los opuestos y del fin de las confrontaciones. Que dentren y bailen tuitos, como
en carpa de turco. Macri no le hace asco a nada: yankis, marxistas, liberales,
taoístas, budistas, judíos, sodomitas, plutócratas, cipayos, agentes k y tipos
de m. Es que Macri –lo dijimos antes, durante y después de su apoteosis- no es
otra cosa más que un degenerado, personal y políticamente hablando. Lo dijimos
incluso contra los malminoristas que cantaban su voto por el ingeniero
amarillo, o que nos pedían, siquiera por una vez, que no fuéramos tan
principistas.
Eso sí; el límite de la fiesta de proístas y cambistas es Cabildo.
La marca territorial que no puede cruzarse y de la que no cabe el regreso, es
la del Nacionalismo Católico. Ni siquiera para aquellos que lo han traicionado
y le mendigan al mundo un minuto de su amable atención para probar cuán felones
se han vuelto y cuán oportunistas saben ser.
Y nos alegra tanto constatarlo. Estamos tan felices de nuestra
coherencia en soledad, de nuestra congruencia de décadas, de nuestra tozuda
rectitud doctrinal, de nuestra lealtad empecinada a los ideales juveniles, y de
nuestra perseverancia en la Verdad, con pobreza absoluta de medios y de
recursos, que queremos compartir la felicidad con amigos y enemigos. Se duerme
en paz sabiéndose piedra de escándalo y signo de contradicción. Esto es;
tratando de cumplir con el mandato evangélico.
No; gracias a Dios, Cabildo no está invitado a
las ternezas de los diálogos consensuantes. Ni los pide, ni los necesita, ni
los recibe; y lanza hacia todo el Régimen, sin distinciones, el furor de su
menosprecio y el reto de su batalla. Cabildo abomina de la
democracia, la conduzcan mancos, tullidos, mujerzuelas psicópatas o danzarines
apátridas.
Una vez más, solos e intransigentes. Por la Nación contra el
caos. Porque alguien tiene que decir la Verdad. Porque seguimos repitiendo con
León Degrelle: “más que nunca iré recto, sin ceder en nada; duro con mi alma,
duro con mis deseos, duro con mi juventud”.
ANTONIO CAPONNETTO
Buenos Ares, 16 de
diciembre de 2015.
EL MÚSICO OFENDIDO EN CUESTIÓN
Un esperpento.
Los cuernitos del diablo.
Todo un machito, sin dudas.
Un impío anticristiano.
Al fin desquiciado.